Tenía muchas ganas de incarle el diente a otra de las maravillas emitidas por la HBO. Me llamaba mucho la atención el tema de que esta cadena de TV retratara las vidas de los reclusos y guardas en una prisión de máxima seguridad en el estado de Nueva York. Sabía perfectamente que me encontraría con una serie dura y realista y así ha sido. A pesar de que sólo llevo 3 capítulos ya vistos, la serie me tiene completamente enganchado. Eso sí, la iré saboreando poco a poco. Consta de 6 temporadas (1997-2003) y un total de 56 episodios de una hora de duración cada uno por lo tanto, creo que no es conveniente pegarse un buen atracón de ella.
La serie se centra en la unidad/sector Ciudad Esmeralda, donde se experimenta con los presos para intentar que se rehabiliten. La mayoría de ellos tienen cadena perpetua y pasarán el resto de su vida allí. A pesar de ello, viven en una cárcel preciosa y moderna y con regularidad obtienen visitas de sus esposas o familiares. Pero la vida allí es mucho más difícil de llevar y a veces hasta peligrosa. La supervivencia está a la orden del día y es que tienen que saber convivir juntos pero no es tarea fácil, negros, musulmanes, italianos, raperos, gays...El cocktail es explosivo a más no poder.
Por lo visto, poco a poco y a modo de flashbacks nos enseñan los atroces hechos que han cometido para haber acabado en la prisión. Cada capítulo se centra normalmente en un personaje o algún tema, ya sea de drogas, religión, asesinatos... Los guardas intentarán cada día hacerles la vida un poco más cómoda e intentar rehabilitarlos pero ellos saben que será tarea difícil.
La serie se centra en la unidad/sector Ciudad Esmeralda, donde se experimenta con los presos para intentar que se rehabiliten. La mayoría de ellos tienen cadena perpetua y pasarán el resto de su vida allí. A pesar de ello, viven en una cárcel preciosa y moderna y con regularidad obtienen visitas de sus esposas o familiares. Pero la vida allí es mucho más difícil de llevar y a veces hasta peligrosa. La supervivencia está a la orden del día y es que tienen que saber convivir juntos pero no es tarea fácil, negros, musulmanes, italianos, raperos, gays...El cocktail es explosivo a más no poder.
Por lo visto, poco a poco y a modo de flashbacks nos enseñan los atroces hechos que han cometido para haber acabado en la prisión. Cada capítulo se centra normalmente en un personaje o algún tema, ya sea de drogas, religión, asesinatos... Los guardas intentarán cada día hacerles la vida un poco más cómoda e intentar rehabilitarlos pero ellos saben que será tarea difícil.
Me ha encantado cómo de perfilados están los personajes, en especial el de Tobias Beecher, el recién llegado. Un padre de familia que tras un error mientras conducía ha acabado siendo ingresado allí. Vemos su inocencia y lo duro que és ver la crudeza que se cuece en las paredes y los pasillos de OZ y lo mejor de todo es que le auguro una evolución enorme a lo largo de la serie.
El reparto no puede ser más perfecto. Tenemos a Edie Falco (Carmela Soprano) haciendo de uno de los guardas de seguridad. Es raro verla vestida con uniforme y con un tono tan serio después de haberla visto tan enjollada y tan pija en The Sopranos. También tenemos a dos Losties que ya coincidieron aquí, a Mr Eko (Adewale-Akinnuoye Agbaje) y al cansino de Michael (Harold Perrineau), que éste último tiene un papel en plan narrador en cada capítulo.
La recomiendo al 100% por los múltiples temas que trata y por que es de la HBO. Y como digo siempre, hay que verla en Versión Original porque las series de esta cadena hay que verlas así y en este caso más aún por la variedad de culturas y razas que hay en ella. Ahora a continuar descubriéndola.
Aquí os dejo la página donde la podréis descargar y encima con subtítulos integrados.