The West Wing, 1ª temporada

APARENTEMENTE, SIN SPOILERS

No puedo estar más contento con esta serie y es que no pensé que acabaría gustándome tanto. Sabía que necesitaba rodaje, que no era una serie fácil y así ha sido y aún me parece difícil pero ya me he acostumbrado a esa dificultad. Cuando la finalice ya podré ver cualquier otra serie que no sea para todos los públicos, porque The West Wing es de las duras.
Me alegro mucho de haberme comprado hace unos meses la caja con la serie completa, algo me decía que iba a contemplar otra obra maestra bien hecha y que estaba incluida entre las grandes pero la política es algo que me deja dormir y ese ha sido mi gran problema. Las tramas principales giran entorno a temas muy complejos para mí pero poco a poco y conforme iban pasando los episodios me fuí acostumbrando aunque siguiese sin enterarme de nada. Me gustaba lo que veía. La estética, los decorados de la Casa Blanca, la música, los guiones... Es una serie de mucho diálogo y es fácil perderse en lo que está sucediendo pero tiene algo que te mantiene atento. Supongo que será lo que más me ha gustado: los personajes. Todos con su personalidad y carácter bien definido, con sus pequeñas historias, con sus toques de humor... Los actores y actrices están perfectamente en sus papeles. Tanta es la realidad que verdaderamente piensas que estás viendo lo que pasa realmente en la White House, lo que nunca se ve: a un presidente de mucha importancia y su equipo liderando un importante país a nivel mundial.
La profesionalidad y la verborrea que tiene C.J., la juventud y servicialidad del entregado Charlie, la espontaneidad y humor de Josh, lo tontín que puede llegar a ser Sam, la experiencia y rigidez de Leo, la seriedad y tranquilidad de Toby, las magníficas secretarias de cada uno en especial Donna, la Sra. Landingham y Margaret. Pero hay un personaje en el que se centra la atención toda la serie y es el Presidente de los E.E.U.U. Jed Barlet, con gran personalidad, humor y profesionalidad. No me imagino a otro actor haciendo este papel y es que Martin Sheen está espléndido. Cae hasta bien y cuesta imaginarte a George Bush en su lugar.
La serie goza también de ese toque patriota que tanto les gusta a los americanos y que yo detesto pero reconozco que para lo que quisieron mostrar, era necesario.

La serie iba bien en toda su primera temporada. Sucedían cosas más interesantes que otras y que llamaban menos la atención pero llega la season finale y ...¡zas!, la boca abierta de par en par. Eso sí que es un cliffhanger y de los gordos. En mi opinión necesitaba algo así, si no creo que no tendría tanto impacto como el que me ha causado esta primera tanda de episodios.
Y lo bueno es que me quedan 6 temporadas por delante y que no tendré que esperar a ver el 2x01 porque tengo la segunda temporada preparadísima para este fin de semana que se acerca.
Los extras de la primera temporada son dignos de ver, muy interesantes. Ojalá muchas series (o mejor, distribuidoras) tomaran ejemplo, aunque siempre ha pasado que las primeras temporadas han sido las que más han trabajado, sobretodo en las que salieron hace bastantes años a la venta.
No voy a olvidar el momento "The Jackal". C.J., ¡eres única!:


La política no será lo mío pero esta serie... sí.